Montar a caballo es una actividad popular que disfrutan personas de todas las edades. Es una excelente manera de hacer ejercicio, disfrutar del aire libre y conectar con los animales. Sin embargo, debido a que los caballos son animales grandes y poderosos, también pueden ser imprevisibles. Su naturaleza les hace asustarse con facilidad, y en esos momentos pueden patear o morder si se sienten amenazados o nerviosos.
Los jinetes están expuestos a sufrir lesiones graves si caen o son arrojados de la montura. Además, incluso cuando no se monta, los caballos pueden causar heridas mediante patadas o mordeduras. Utilizar siempre un casco y un protector corporal multiseguridad al montar o estar cerca de caballos puede reducir significativamente el riesgo de sufrir lesiones.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Seguridad, la equitación es el décimo deporte más peligroso en Estados Unidos. Aproximadamente el 81% de los jinetes sufrirá alguna lesión en algún momento, y el 21% padecerá una lesión grave. Entre las más comunes están los traumatismos craneoencefálicos, fracturas y contusiones. Las lesiones cerebrales traumáticas son la principal causa de gravedad en los accidentes de equitación. El uso del casco reduce el riesgo de muerte por accidente ecuestre en un 80%.
Causas comunes de lesiones al montar a caballo
- Caídas: Las caídas pueden causar desde pequeñas contusiones hasta lesiones más graves como fracturas, conmociones cerebrales o daños en la médula espinal.
- Patadas y mordiscos: Los caballos tienen una gran fuerza en sus pezuñas y mandíbulas. Una patada o un mordisco pueden ocasionar fracturas o daños serios en los tejidos.
- Reacciones de sobresalto: Los caballos pueden asustarse fácilmente por movimientos bruscos, ruidos fuertes u objetos desconocidos, lo que puede hacer que el jinete pierda el control y ocurra un accidente.
- Mal funcionamiento del equipo: Una montura mal ajustada o una brida defectuosa pueden comprometer la seguridad del jinete.
Factores que aumentan el riesgo de lesiones
- Nivel de experiencia del jinete: Los principiantes tienen más probabilidades de cometer errores que pueden resultar en accidentes.
- Temperamento del caballo: Algunos caballos son más nerviosos o reactivos que otros, lo que aumenta las probabilidades de sobresaltos o comportamientos impredecibles.
- Entorno: Montar en terrenos irregulares incrementa el riesgo de caídas y accidentes.
- Tipo de actividad ecuestre: Deportes como el polo o el salto presentan un mayor riesgo en comparación con actividades como el endurance.
Cómo hacer más segura la equitación
- Usa siempre un casco homologado: Un casco de equitación adecuado puede protegerte de lesiones graves en la cabeza en caso de una caída.
- Protección adicional: También se recomienda usar un protector corporal, botas de equitación y guantes.
- Revisa tu equipo antes de cada salida: Asegúrate de que las monturas y bridas estén bien ajustadas para mantener el control.
- Sé paciente y considerado con tu caballo: No fuerces al caballo a hacer algo que no esté preparado o dispuesto a hacer.
- Recibe instrucción profesional: Antes de montar solo, toma clases con un instructor calificado que te enseñe las técnicas básicas y te ayude a desarrollar hábitos seguros.
- No montes solo: Siempre que sea posible, monta acompañado por un entrenador, un amigo o un familiar para que puedan asistirte en caso de cualquier problema.
- Evita montar bajo la influencia: No montes si te sientes cansado o bajo los efectos del alcohol o las drogas.
- Verifica el estado de tu caballo: Asegúrate de que el caballo esté en buen estado físico antes de montarlo.
- Observa el lenguaje corporal del caballo: Presta atención a sus señales y detente si muestra signos de malestar o incomodidad.
Montar a caballo puede ser una experiencia muy gratificante, pero es importante estar consciente de los riesgos y tomar las precauciones adecuadas para minimizar el peligro. Con las medidas de seguridad correctas, puedes disfrutar de esta actividad de forma segura y divertida.